viernes, 30 de enero de 2015

EN LA GARGANTA DEL PEOR AYER


Madrid, desde el hotel en diciembre de 2014 por Pablo Müller


«la existencia es sufrimiento, y el sufrimiento es resultado del deseo de permanencia.»
Chantal Maillard

En la garganta el peor ayer se agarra y tal vez,
las únicas luces tras la ventana son los sueños
del miedo que se quedan en las camas de los hoteles,
y pasan de viajero a viajero,
los taxistas creen que lejos es la boca abierta
donde caen los despedidos y en ese paro contar las ramas
de los árboles aun sin poda del otoño finalizando,

Es diciembre un lugar con el frío vuelto,
la garganta del niño tapada por aquella bufanda áspera
hoy abierta al peligro y a la carretera:
“El paro es el instrumento del capital para lograr miedo de los trabajadores”,
— repites con el cepillo de dientes en la boca,

Madrid, 16 de diciembre de 2014

Miedo. Hoteles. Autobús


domingo, 25 de enero de 2015

DESDE LAS VENTANAS DEL COLEGIO


Ventana del hotel, octubre de 2014 por Pablo Müller


«Desde las ventanas del colegio pudimos ver cómo nos abandonaban nuestros
padres.
Decidimos entonces abandonar juntos el mundo en un juguete.»
Peru Saizprez

Es cruel, no lo neguemos, abandonar a los hijos
en los colegios, al carnaval de los miedos
y las negaciones, con menú al mediodía: legumbres,
pescado, verduras y fruta variada
— golpes con el balón, —
es cruel, dejar a los hijos y mirar la hora, dejar a los hijos
y arrancar el motor del vehículo, fingir la llamada
telefónica inaplazable y de cierta responsabilidad cierta,
— sueldo a fin de mes —. Es cruel no lo neguemos,
a pesar de la sonrisa confianza de la maestra,
del cuidado con que corta los setos el jardinero,
y el niño, el hijo a la noche, responde, sí
he hecho los deberes, cruel, como tú, contigo.



martes, 20 de enero de 2015

TOCAR FONDO


ventana hotel en Madrid, diciembre 2014



«Hay un olor inconfundible
a cerveza en el ambiente.
Me recuerda
días mejores.»
Roger Wolfe

Tocar fondo una semana de septiembre
encerrado en la buhardilla, termitas y cucarachas,
sin pagar el alquiler, gastando el último dinero
en la cerveza,
beber de forma ordenada, las botellas en fila,
vacías, sin noche, sin día, las persianas bajadas,
el humo, temprano, a la madrugada la espera,
la llamada que no llega, tocar fondo,
gracias.


viernes, 16 de enero de 2015

EL RUIDO DEL DESHIELO


Ibon Zubiela Martín, fotografía de Noches Poéticas


«Cada noche
bebo lágrimas de mi sangre
para alimentar el equilibrio
de las sombras y los sueños
para acunar esperanzas
y reconciliar al mundo
con mis versos.»
Ibon Zubiela Martín

Al llegar a la casa a la noche al calor del lugar donde se coloca la cuna de los niños recién llegados, después de la jornada donde convivimos con el sufrimiento, el ajeno y el propio, — es el mismo — los poetas lúcidos saben, como Ibon Zubiela Martín, que hay que restaurar el equilibrio que nos permite vivir. Esa sangre y esas lágrimas, esas sombras y esos sueños.

«Poesía y filosofía son métodos para el a-cercamiento. Definir y cercar; en todo caso, elaborar los límites. Y laborar en los límites» dice Chantal Maillard. Ibon Zubiela Martín, en este poema de El ruido del deshielo, define los límites de la vida y la poesía: el equilibrio entre sufrimiento y felicidad, un equilibrio que se aleja de la geometría: es el ejercicio de colocar la mirada en lo esencial de la vida, en la sombra, en el dolor, en la luz y en el amor. Grande Ibon.




sábado, 10 de enero de 2015

DIEZ LIBROS DEL AÑO


En la acería, 2014 por Pablo Müller


«si la poesía fuera un olvido del perro que te mordió la sangre / una delicia falsa / una fuga en mi mayor / un invento de lo que nunca se podrá decir? ¿Y si fuera la negación de la calle / la bosta de un caballo / el suicidio de los ojos agudos? ¿Y si fuera lo que es en cualquier parte y nunca avisa? ¿Y si fuera?»
Juan Gelman

La poesía tal vez fuera un olvido del perro que te mordió la sangre, dice el poeta sabio Juan Gelman, que nos dejó el año pasado junto a uno de los libros que componen esta lista de diez del año. Una lista personal y intransferible, que tiene como objeto repensar las lecturas y mostrar mi agradecimiento por los poemas leídos, porque como dice Charles Bernstein: «Todo poema es un modelo de un mundo posible, que solo nace cuando la lectura es activa, activada.» Y activada la experiencia de percibir esos mundos tras estos poemas encuentro una de las razones de la poesía.


Espejo negro y otros poemas. Miriam Reyes. Ediciones Liliputienses. “Mis padres me enseñaron a no tener nunca nada. / Ellos me enseñaron a no volver nunca a casa / a no decir nunca esta casa en mía”



Las sumas y los restos. Ana Pérez Cañamares. Devenir. “Una mariposa en el vagón del metro. / Príncipe Pío, 31 de agosto, 14.30 horas. / Dejo escritos los datos exactos / porque nadie pareció darse cuenta. / Los periódicos gratuitos / hablaban de asuntos banales.”



La ciudad o la palabra pájaro. Mar Benegas. Huerga & Fierro Editores. “Antes del tiempo alas y luz / antes, mucho antes del universo / hubo un útero / — sin sueño no hay dolor / pero caerás / y te dispondrás (como una piedra) / a vivir eternamente sin cielo — “


La traductora de incendios. Isabel García Mellado. Valparaiso Ediciones. “tú sabías que la entrada a mi patio de atrás / estaba custodiada por cuadros de la kahlo / que al entrar tenías que pisar con cuidado / los restos de jarrones hechos añicos / sorteaste las redes y las sombras huidizas…


Hoy. Juan Gelman. Visor. “Salís de la escritura al mundo y el mundo te vuelve a la escritura. El corazón, el hígado, la entraña de la madre, no tienen otra manera de vivir. Que vengan los salvajes a tocar este dédalo y serán derrotados en la transformación de lo invisible. Dedos que tocan lo intocable se recrean como niño en su cuna. No necesitan mendigar su pan. Vuelan en la bondad y así conocen sus infiernos. A Antonio Gamoneda.”

Tres inhalaciones. Luis Miguel Rabanal. Amargord Ediciones. “A la orilla de la noche  un cuerpo estrecha los  indicios. Podría ser tu cuerpo aferrado a los grilletes de mi cuerpo. Un cuerpo que se enoja recluido, como si con la carencia de soltura se estrenase en crispar lo innecesario. Sin ser su euforia perceptible, ni su cuerpo inmune.”


India. Chantal Maillard. Editorial Pre-Textos. “Esa energía mínima, centro, diosa interior o alma por lo general tan oculta, a pesar de lo extremadamente porosa que es la membrana que protege su acceso, no se inmuta. No le daña el mirar ajeno porque ve en quien mira lo que su mirar oculta.”


Una fe provisional. Luis Arturo Guichard. Ediciones Liliputienses. “La única patria que hay es el hambre. / El primero en llegar, antes incluso / de que la casa existiera, no tuvo / otro retrato ni otro pasaporte. Con hambre se construían los barcos / y con ella estas casas de inmigrantes.”


Blanco inmóvil Charles Bernstein. Kriller71ediciones. Traducción de Enrique Winter. “90. Aparte del valor –mercancía- social de ser un “poeta” y escribir “poesía”, ¿no deberíamos esperar que la escritura, a diferencia de la pintura, pudiera verse a sí misma no como una actividad específicamente creadora de arte, sino como parte de una actividad más amplia, no centrada en la escritura: la investigación y la articulación de lo humano?”

Todos nosotros. Raymond Carver. Bartleby Editores. Traducción de Jaime Pride. “Era un buen ajuste de cuentas. / Palabras arrojadas como piedras contra las ventanas. / Ella gritaba y gritaba, como el ángel del juicio final. / Entonces apareció el sol de repente adensando / el cielo de la mañana. / En el silencio repentino, la pequeña habitación / resultaba extrañamente vacía mientras él le secaba las lágrimas. / Se parecía a todas las demás habitaciones pequeñas de la tierra / en las que la luz encuentra dificultades para entrar. / Habitaciones en las que la gente se grita y se hiere. / Y luego siente pena, y soledad. / Incertidumbre. La necesidad de amparo.”

Algunos de estos libros no serían posibles en la lógica actual del capitalismo y la literatura. Estoy muy agradecido a los editores José María Cumbreño, de Ediciones Liliputienses, Anibal Cristobo, de Kriller71 Ediciones, Chema de Amargord  y Juanje Sanz Moreda de LUPI, por su tesón y audacia. Buenos libros, buenas lecturas para todos en este 2015.




sábado, 3 de enero de 2015

VIVIR CON LA POESÍA


Estación de Nava, agosto de 2013 por Pablo Müller



«todo poema es siempre el resultado de la colisión de dos voluntades: la voluntad del que escribe y de lo que éste desea expresar por medio de la lengua, y la voluntad de la lengua y de lo que ella quiere expresar a través del que la escribe. La lucha es a muerte. La gran poesía representa casi siempre la victoria de la voluntad de la lengua y por eso los grandes poemas son impredecibles. Los grandes poemas no representan el triunfo de lo humano sino su derrota y en esa las creencias personales de un poeta, sus filiaciones, sus ideas son permanentemente arrasadas, barridas por el mar de su lengua.»
Raúl Zurita
Entrevista de Sergio Rodríguez Saavedra


¿Vivir de la poesía? Se vive con la poesía, dice Ana Pérez Cañamares. La poesía es un ejercicio de mirada y de lugar. Escuché un día a José Fernández de la Sota, que la poesía nace de lo particular del poeta y se hace universal en los que lo leen, en el camino lo que hay son versos en el intento, voces de uno mismo que se quedan en uno mismo. Leí a Jorge Riechmann que la poesía es el resultado del asombro frente a la belleza del mundo y al dolor del mundo. Ese es el punto de partida. Fernández de la Sota llega al punto de llegada. Se alcanza negando al yo, al yo persona, transcendiendo ese ego que nos ayuda a lograr el lugar en el mundo, pero que nos dificulta llegar a la comunidad por medio del lenguaje.

Extraños caminos entre tanto ego personal y poético del que desprendernos.