jueves, 24 de enero de 2013

LOS CUADERNOS DEL DUELO DE PABLO MÜLLER




A Coruña en agosto de 2012 por Pablo Müller




Blas de Otero nos ofrece esta poderosa imagen en dos versos: “cuando el llanto, partido en dos mitades, / cuelga sombríamente, de las manos”  En esa imagen muestra la dualidad del llanto y el posible diálogo entre sus mitades. Fue en octubre de 2005 en una calle larga y en cuesta que se llama Hurtado de Amézega, al final de la tarde. En el número 30 nació Blas. En uno de los escaparates de las antiguas tiendas de tejidos de esa calle se posa el poema que iniciaba los cuadernos del duelo.

Dice José Hierro que “cuando uno muere falta al otro / su hermosa y oscura mitad.” A partir de la evidencia de la pérdida se inicia otro diálogo entre Javier Bermúdez Valencia y Pablo Müller. Esto fue en marzo del 2006. Pablo Müller dice que nació en Split, Croacia. Javier Bermúdez cree que es falso. Aporta a partir de esa falsedad el conocimiento del camino hacia las playas del cantábrico; y es la playa otro lugar de encuentro: tierra, mar y aire; vida, muerte y el dolor; Pablo Müller, Javier y el poema.

Dice Olvido García Valdés que “el poema, es lugar donde se nos permite hablar con los muertos; también donde se nos permite sentir el dolor.” Javier Bermúdez incapaz de hablar con sus muertos, incapaz de reconocer el dolor en su significado, encuentra gracias a Olvido García Valdés, la evidencia de que hay un lugar a su alcance para esa conversación y sentir (reconocer) el dolor. Pablo Müller hace de intérprete, de escudo, de explorador avanzado que avisa de los riesgos de ese trascurrir.
Fue en agosto de 2006 tras varias noches de tormentas.

Luego con los años, el cuaderno se hizo plural y viajó por algunos de los puertos que construyen la desmemoria: Algeciras, Dover, Split, La Boca de Buenos Aires.

Un cuaderno tras otro que se descapan como una cebolla vieja.

Las imágenes, algunas, pertenecen a la memoria familiar que comparto, yo, Javier y mi hermano Eduardo. Como esa memoria es también de otros, si alguno de ellos desea que se retire alguna de estas imágenes así lo haré.

Otras imágenes son fotografías de Pablo Müller. Excepto la imagen del barco El Habana, en el que embarcó el padre de Javier Bermúdez, en el verano de 1937, huyendo de Bilbao, de la guerra, otra forma de dolor.

A Los cuadernos del duelo de Pablo Müller se accede desde la pestaña situada arriba a la derecha. Cada entrada es un poema o el título de un cuaderno. El orden es el dispuesto por sus autores para el libro y tiene que ver con el trayecto hasta el origen del dolor, el centro de la cebolla. No obstante entiendo que el orden también debe saltarse. Sean bienvenidos a nuestra conversación.



viernes, 18 de enero de 2013

CANCIÓN DE LOS POETAS LÍRICOS




Árboles bajo lluvia. Bilbao, enero de 2013 por Pablo Müller



«Mucho hemos trabajado para vosotros. Jamás nos negamos.
Siempre nos sometimos. Lo más que decíamos era «¡Pagadlo!»
¡Cuántos crímenes hemos cometido así por vosotros!
¡Cuántos crímenes!
¡Y siempre nos conformábamos con las sobras de vuestra comida!»

Canción de los poetas líricos (Cuando, en el primer tercio del siglo XX, no se pagaba ya nada por las poesías)
Bertolt Brecht

Los poderosos necesitan el lenguaje, como necesitan la tortura.

La poesía es un lenguaje que llega desde el instinto y el primer miedo.
Luego llega la conciencia y dicta su sentido.
Elijo desde la tripa.
Luego llega la conciencia y me jode la elección.


No
El movimiento de derechos humanos ha retratado a menudo la tortura sin explicar su contexto. Así aparecen como hechos inútiles de sadismo hueco.

La tortura y el lenguaje mercenario son instrumentos,
son herramientas de dominación de los poderosos.




Ahora cuando el barco llega a puerto anuncia mercancías y trabajo. El trabajo es alimento y cobijo. Antes los barcos llegaban oculta su intención.

«Y el barco con ocho velas
y cincuenta cañones
bombardeará la ciudad.»
Bertolt Brecht


Vivo cerca de la costa del cantábrico.
De niño recuerdo los cañones  sobre los acantilados
que vigilaban a los barcos que llegaban y a los soldados fumando.
Hace más de veinte años que los retiraron.
Los soldados volvieron a sus casas.
A veces ando hasta allí y puedo ver sus sombras, oír los antiguos disparos.
Con el sonido viejo y el resto de las sombras a veces, pocas, puedo ver hacía donde apuntan sus bocas:
Es hacia el interior, hacia las casas donde vivimos, hacía las huertas que nos alimentan.

Y junto a cada artillero un poeta mercenario hace el eco con verso del estruendo del cañón.

domingo, 13 de enero de 2013

UNO Y DOS. MADRE Y PADRE





Padres e hijos, hacia finales de los años cincuenta, del archivo de Pablo Müller


Uno

Mi madre tenía la mirada
inquieta y cansada
— tendida en las cuerdas del dolor —
atravesada por el dolor
— nadie había cerrado la puerta de la casa —
— rendijas por donde escapar la pena —.




Boda, hacia finales de los sesenta, del archivo de Pablo Müller


Dos

Mi padre golpeó con su puño
la pared y el miedo
me abrazó con él.




viernes, 11 de enero de 2013

HA MUERTO MI HERMANO: DOS MOMENTOS







Bombillas en La Alhóndiga, Bilbao, por Pablo Müller



Uno.

Ha muerto mi hermano,
dice Pablo Müller,
ha muerto el uno de marzo
de 1986,
dice Pablo Müller,
ha muerto hoy
y ha muerto ayer
y se muere cada mediodía
— así se reparte el dolor que me corresponde
en la tolerable dosis —
y no ser sepultado.



Desde la playa de Arrigunaga, en febrero de 2011 por Pablo Müller


Dos.

Ha muerto mi hermano,
ha muerto el uno de marzo
de 1986,
ha muerto hoy
y ha muerto ayer
y se muere cada mediodía, cada día
y así reparto el dolor
cada mediodía, cada día,
cada mañana al levantarme,
cada noche al acostarme
para que no me tumbe.



 

lunes, 7 de enero de 2013

PABLO MÜLLER LEE LOS CUADERNOS DEL HERMANO







Tipos de imprenta en Urueña por Pablo Müller




Pablo Müller lee los cuadernos del hermano
muerto — madre ha pedido que los tire —
lamentos por el amor que se escapa,
huidizo, reptil y húmedo
y a pesar de la muerte se siente indiscreto.

Alivia destruir los papeles,
se queda la tristeza entre ellos,
piensa Pablo Müller que el azar es
una forma de vida que se alimenta de palabras
y tiene sus madrigueras en los bordes de los cementerios.



sábado, 5 de enero de 2013

LOS DOCE LIBROS DEL AÑO DOCE. UNA LISTA INTRANSFERIBLE




Urueña, agosto de 2011 por Pablo Müller

El año doce del siglo veintiuno ha sido año de poesía. La palabra terminar al lado de la palabra poesía me hace daño en los ojos, así que no seguiré por ahí.

A falta de una lista presento dos. Una de poesía y otra de narrativa. El orden lo pone la memoria. La importancia es el aprendizaje.

LA LISTA DE LA POESÍA

De los 66 libros, 9 colectivos, de 51 poetas. A mi este año me han deslumbrado:

Jara Calvo y A cero grados, que hace las maletas de lo que fue y se echa a patadas por la ventana.
José María Cumbreño y Genealogías, con su poema perfecto: aquel que fuera capaz de escribirse solo sin poeta interpuesto.
Enrique Falcón y Taberna Roja, puestos en cuclillas y ladrando ante la gente.
Lucía Fraga y Nostalgia del acero, con la caricia del verdugo antes de dormir.
David Franco Monthiel y Las cenizas de Salochea, tomando al asalto la palabra para luego despedazarla y romper la avidez por tener.
Luis Gámez y El libro de las transformaciones donde defiende el plagiarismo como necesario "porque el genio individual está grabado en lo profundo de nuestra consciencia como justificación definitiva de la propiedad privada."
Olvido García Valdés y Lo solo del animal: "De la fábrica de luz, por el túnel llegan los muertos."

Gladys González y Última noche, con su poema más cruel de la habitación.
Inma Luna y El círculo de Newton. Tanto amor da para varias vidas.
Chantal Maillard tanto con Hilos como con Matar a Platón y su escritura para colmar la distancia entre su miedo y el yo.
Juan Carlos Mestre, con La visita de Safo y otros poemas para despedir a Lennon y con La bicicleta del panadero, porque “el lenguaje es un hecho crucial pero nunca definitivo.”
Antonio Orihuela y Todo el mundo está en otro lugar. En el poema donde todos éramos el pensamiento de una misma mente.
Julia Otxoa y La lentitud de la luz, para aceptar la niebla que somos.
Luis Miguel Rabanal y Música para torpes con el tiempo que es un viejo camión de la limpieza.
Pepe Ramos y La ansiedad del escapista, tratado de feng shui para especuladores.
Patricio Rascón y Olvidar el olvido con su bicicleta nueva para viajar desde el olvido.
Jorge Riechmann tanto con El común de los mortales como con Futuralgia, donde nos recuerda los aprendizajes importantes: amar y morir, "No es que el resto carezca de importancia pero saber distinguir es importante."
Elena Román y Autosuficiencia en la, donde se puede oir el sonido de un alma rompiéndose.
Nuria Ruiz de Viñaspre y Tablas de carnicero y la pena, el cuchillo que corta.
Deborah Vukušić y su Guerra de identidad entre sus dos mitades: abeja y lobo.
Ibon Zubiela Martín, Poesía asincopada & haikus, donde nos dice que "la democracia ha cerrado la puerta a la libertad”.
La recopilación coordinada por Enrique Falcón, editada en 2007, Once poetas críticos, me impresionó, de su epílogo «No doblar las rodillas: 1991- 2006» una enseñanza a partir de las palabras de David González: «por primera vez no hay un tipo que dice: “Vamos a dar la cara por estos trabajadores”, sino que es el propio trabajador el que hace su poema». Y un camino que me lleva a la revista Zurgai, de diciembre de 2003, Poesía de la conciencia, que no es un libro pero como si lo fuera.
Por donde pasa la poesía editado por Baile del Sol que recoge poemas de autores que han encontrado en la Librería Primado y la Asociación Poética Caudal un lugar de acción poética.
Y dos compilaciones de Uberto Stabile, Mujeres en su tinta. Poetas españolas en el siglo XXI, editado por Jaio Espia en A Fortiori Editorial y Tan lejos de Dios. Poesía mexicana en la frontera norte de Baile del Sol.
Y por supuesto los clásicos: Baudelaire, René Char, T.S. Eliot, Ángel González, José Hierro, Claudio Rodríguez y Wislawa Szymborska.
Aquí la lista completa de lectura de libros de poesía:

Arteca, Mario
Circulante
Baudelaire, Charles &
 Andrea, Pat
Las flores del mal - los poemas prohibidos -
Blanco, José
Memoria del caos
Bonett, Piedad
Explicaciones no pedidas
Calvo, Jara
A cero grados
Campelo, Carmen
La red de Shakti
Cánaves. Javier
Al sur de todo mapa
Char, René
Poesía esencial
Chaves, Luis
Asfalto un road poem
Courtoisie, Rafael
Partes de todo
Cumbreño, José María
Genealogías
Eliot, T. S.
Prufrock y otras observaciones
Falcón, Enrique
Taberna roja
Fraga, Lucía
Nostalgia del acero
Franco Monthiel, David
Las cenizas de Salochea
Gámez, Luis
El libro de las transformaciones
Gamoneda, Antonio
Esta luz. Poesía reunida (1947 - 2004)
García Valdés, Olvido
Lo solo del animal
Garcia, Concha
Si yo fuera otra
Gómez, Victor
Huérfanos aún
González, Ángel
Tratado de urbanismo
González, Gladys
Última noche
Hierro, José
Cuanto sé de mí
Iribarren, Karmelo C.
Atravesando la noche
Lao Tse
Tao te ching
Luna, Inma
El círculo de Newton
Maillard, Chantal
Hilos
Maillard, Chantal
Matar a Platón
Maizkurrena, María
Tiempo
Marzal, Carlos
Metales pesados
Mestre, Juan Carlos
Antífona del otoño en el Valle del Bierzo
Mestre, Juan Carlos
La visita de Safo y otros poemas para despedir a Lennon
Mestre, Juan Carlos
La bicicleta del panadero
Míngez Arnáiz, Itziar
Cara o cruz
Müller, Herta
Los pálidos señores con las tazas de moca
Murua, Kepa
El gato negro del amor
Orihuela, Antonio
Todo el mundo está en otro lugar
Orihuela, Antonio
Autogobierno
Otxoa, Julia
La lentitud de la luz
Palazuelos, Fernando
La memoria de los esclavos
Petisme, Ángel
Demolición del Arco Iris
Pliego, Benito del
Orientación del sentido
Rabanal, Luis Miguel
Música para torpes
Ramos, Pepe
La ansiedad del escapista
Rascón, Patricio
Olvidar el olvido
Riechmann, Jorge
El común de los mortales
Riechmann, Jorge
Futuralgia
Rimbaud, Arthur
Una temporada en el infierno
Ripoll, José Ramón
El humo de los barcos
Rodríguez, Claudio
Román, Elena
Autosuficiencia en la
Ruiz de Viñaspre, Nuria
Tablas de carnicero
Szymborska, Wislawa
Paisaje con grano de arena
Vázquez, Asier
Bésame entre la niebla
Vukusic, Deborah
Guerra de identidad
VV.AA.
Once poetas críticos
VV.AA.
Zurgai -Poesía de la conciencia
VV.AA.
Por donde pasa la poesía
VV.AA.
VV.AA.
El tejedor en Nueva York
VV.AA.
Esto no rima. Antología de poesía indignada
VV.AA. Uberto Stabile Comp.
Mujeres en su tinta. Poetas españolas en el siglo XXI
VV.AA. Uberto Stabile Coord.
Tan lejos de Dios. Poesía mexicana en la frontera norte
VV.AA. Zurgai
Poetas Vascos
Wolfe, Roger
Zubiela Martín, Ibon
Poesía asincopada & haikus


LA LISTA DE LA PrOSA


En prosa Sostiene Pereira, relectura, homenaje a la siempre temprana muerte de Antonio Tabucchi, seguido de  Piazza d'Italia, una de sus primeras obras, sobre la resistencia y la vida.
Una excelente novela sobre la memoria de los que nos han dejado de Uxue Alberdi, El juego de las sillas, traducción del euskera de la poeta Miren Agur Meabe.
La desasosegante, bestial, emotiva metamorfosis de Clarice Lispector, La pasión según G.H., donde en el interior de la habitación de la criada en una casa en Rio de Janeiro, se evocan los propios ancestros comunes que la escritora tenía con Kafka.
Un león en la cocina de Julia Otxoa son cincuenta narraciones breves hipnóticas, alegóricas, donde podemos encontrar la poderosa mirada de Julia sobre el mundo y sus habitantes. Eso sí, recetas no hay, se las comió el león.

El descubrimiento de la novela Matar y guardar la ropa de Carlos Salem y la segunda novela del detective Zarco de la poeta Marta Sanz son también cosas del 2012. ¿Por qué los poetas cuando escriben prosa se dedican a lo negro?

Aquí la lista completa de lecturas de obras en prosa:

Alberdi, Uxue
El juego de las sillas
Auster, Paul
Diario de invierno
Bolaño, Roberto
Una novelita lumpen
Camirelli, Andrea & Lucarelli, Carlo
Por la boca muere el pez
Lispector, Clarice
La pasión según G.H.
Luca, Erri de
Los peces no cierran los ojos
Márkakis, Petros
Suicidio perfecto
Márkaris, Petros
Con el agua al cuello
Mendoza, Eduardo
El enredo de la bolsa y la vida
Otxoa, Julia
Un león en la cocina
Padura, Leonardo
La cola de la serpiente
Salem, Carlos
Matar y guardar la ropa
Sanz, Marta
Un buen detective no se casa jamás
Tabucchi, Antonio
Sostiene Pereira
Tabucchi, Antonio
Piazza d'Italia
Vargas, Fred
Fluye el Sena
Vargas, Fred
El Ejército Furioso
Vila-Matas, Enrique
Aire de Dylan
Navarro, Vicenc. Torres López, Juan y Garzón Espinosa, Alberto
Hay alternativas. Propuestas para crear empleo y bienestar social en España



Felices lecturas para el año 13.