viernes, 12 de octubre de 2012

ALGUNOS LIBROS TIENEN MEMORIA



Hombres con camisas blancas de fiesta, hacia 1920 en Marañón, del archivo de Pablo Müller



«y los que murieron demasiado jóvenes reaparecen
con sus gafas gruesas para terminar de leer el mismo libro»
Juan Carlos Mestre

Algunos libros tienen memoria. El libro de Manuel de Julio Cortázar se acuerda de cuando nació mi hijo: estábamos juntos. Cien años de soledad recuerda la página donde lo dejó mi hermano a su muerte. Era la 132, de la octava edición del 22 de enero de 1985, de Espasa Calpe, el número 100 de Selecciones Austral. Termina la página con esta frase:

«Más tarde le construyeron un cobertizo de palma para protegerlo del sol y de la lluvia.»

Fiasco de Imre Kertész nunca olvida el 11 de marzo de 2004.
La tumba de Keats de Juan Carlos Mestre del día en que cumplí los cincuenta.
¿A qué edad se empieza a escoger el libro que leeremos a la muerte?


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