martes, 27 de septiembre de 2011

LOS GATOS DEL CEMENTERIO DE LA RECOLETA




Gatos en el cementerio de la Recoleta, Buenos Aires, por Pablo Müller en julio de 2005

“Cuando un hombre le habla a otro frente a su tumba
se dirige a su silencio, es decir, a su sabiduría culminada”
me dijo un día […]
Fátima Frutos. Andrómeda encadenada


Los gatos del cementerio guardan las tumbas
administran los turnos de palabra
a los ausentes recogen los recados
y dan calor a las lápidas olvidadas



Cementerio de la Recoleta en Buenos Aires, por Pablo Müller en julio de 2005

Pablo Müller no sabe dónde
está la tumba de su hermano:
nunca la ha visitado

a cambio

habla con frecuencia con la taza de café
donde quedó la última huella
de su mano.



Objetos cotidianos por Pablo Müller en julio de 2010


lunes, 26 de septiembre de 2011

CALIGRAFÍA DE LOS SUEÑOS DE JUAN MARSÉ O EL TIEMPO DE LAS RATAS AZULES



“¿adónde van a parar los dedos muertos de los pianistas?”

Calles de Barcelona por Pablo Müller en marzo de 2010


Anota con letra diminuta en su cuaderno secreto de tapas negras. Un adolescente quiere ser pianista y una máquina en el trabajo le corta un dedo: “¿se puede ser pianista con nueve dedos y no ser un fenómeno de feria?”

Los jóvenes escriben el mundo que descubren y con las palabras lo ordenan. A su lado los viejos ya han claudicado: no hay orden y las palabras sirven para recordar los sueños.

Una pareja que ha perdido el hijo que esperaban viajan en taxi y el taxista que conoce su historia les ofrece un recién nacido que su madre no puede mantener.

Una plaga de ratas azules asola Barcelona después de la guerra de 1936 y el exterminador viaja a Canfranc porque allí es donde, según le ha explicado su madre, se provee de raticidas infalibles y baratos.

Matarratas es el padre adoptivo, anarquista y vencido, malvive en un barrio de Barcelona donde “hombres como sombras que parecían buscar una taberna donde esconderse del mundo”. Hace contrabando, muele café de estraperlo a las noches, mata chinches y pulgas en los cines y lleva las cartas de los exiliados donde dicen que quieren volver.

Violeta vive entre la ausencia de su padre, el alcalde de barrio falangista internado por su locura tras la campaña en Rusia con la división azul, y el desequilibro de su madre.

Ringo relata “aventis” para sus amigos donde Violeta es la heroína salvada en el último momento.

La salvación nunca llega, se trataba de hacerse mayor cuanto antes y lograr sobrevivir a aquel tiempo de mierda.


Precio 22,90 €
Sello LUMEN
Fecha publicación 02/2011
Páginas 440
ISBN 9788426418982

domingo, 25 de septiembre de 2011

MAÑANA DE DOMINGO EN LA PLAYA


Azkorri, enero de 2011 por Pablo Müller

Cuando el agua se eleva construyendo la ola se oscurece, poco a poco, alcanzando la mayor sombra (de eso se trata: sombra que hace el propio agua del mar al sol) justo antes de romperse contra la arena de la playa: espuma, blanco, ruido, fiesta, olor, y si estás cerca diminutas gotas de mar salpicando.
Es un proceso. Si descomponemos en imágenes parece contradictorio. Si te acercas en uno de los instantes: cuando la ola es oscura, cuando la ola es clara, cuando está en silencio, cuando rompe con ruido, es difícil entenderlo..
Eso es también la poesía, y por alcance cualquier manifestación de arte.

Azkorri, enero de 2011 por Pablo Müller

sábado, 24 de septiembre de 2011

CUATRO POEMAS DE SETIEMBRE

Paseo de agosto por Pablo Müller. Pollos en agosto de 2011



Uno

A Conchi

A las madrugadas
antes del amanecer
al conducir mi vehículo

guardo tu sueño
y lo cuido

guardo su sueño
y lo alimento

si me miras y estoy
lejos
si dice que estoy
lejos cuando me mira

estoy a la distancia
exacta del cuidado


Las madalenas de amama por Pablo Müller en agosto de 2011


Dos

A Conchi

Con las manos busca
el planeta de futuro
el pan que nutre
el amor y la fuerza

mi anhelo es que tenga:

mi mano a su alcance
tu mano a su alcance

la necesaria risa
el necesario llanto

con que nos despida


Campos de Pollos, en Valladolid en julio de 2011 por Pablo Müller

Tres


                                                                                                                                     A Conchi

Hay en el campo el resto del trigo
y del trigo el pan que procuramos
cada día

hay una línea azul que es horizonte
de mar y es el movimiento
de tus manos

hay la necesaria tierra
bajo nosotros
las tejas del refugio
sobre nosotros

lo que nos viene dado
lo que amasamos
y damos forma
y nuestro legado



Salamanca, agosto de 2011 por Pablo Müller

 

Cuatro




Me acompañas
te acompaño

piedra sólida con la que levantar
el muro que nos proteja

conchas llegadas del mar
de nuestra compañía

necesario equipaje
de nuestro camino

juntos

A Conchi

domingo, 11 de septiembre de 2011

LA HERMOSA Y OSCURA MITAD DE PABLO MÜLLER



Iglesia de Pollos en Valladolid, luna llena el 13 de agosto de 2011 por Pablo Müller


Pablo Müller recoge en su dolor 
una palabra
— mar o noche —
y la olvida.

Yerra Pablo Müller 
y la abandona
— lo hace tan a menudo que confunde
compasión y duelo —
el olvido tiene plazo
y la palabra — culpa o vergüenza —
le reclama una noche de insomnio.

No hay quien llene el hueco oscuro
— desdichado quien lo posea —
una madrugada de agosto
Pablo Müller verá luz
sobre una iglesia de ladrillo
— rojo y cigüeñas  —
le alcanzará la palabra calma
llegada desde el dolor, la palabra
hermosa y sentirá su mitad
oscura bendecida.

domingo, 4 de septiembre de 2011

MUERTE DEL INQUISIDOR DE LEONARDO SCIASCIA O EL PESO DEL PAPEL ESCRITO EN LA MEMORIA


Iglesia de Santa ´María de Colaña en Castromocho en agosto de 2011 por Pablo Müller

Pablo Müller viaja a Castilla la Vieja y visita la villa de Castromocho, en Tierras de Palencia, el 12 de agosto de 2011, un pueblo con casi trescientos habitantes, dos iglesias, campos de cereal y un tramo del Canal de Castilla.

Pablo Müller pasea junto a los parques y a las iglesias, pregunta al secretario por las partidas de nacimiento antiguas, sabe que su abuela materna nació allí, busca la casa con el número quince de la calle Mayor.

Pablo Müller sabe que en ese lugar hay frases dichas que son suyas, hay sufrimientos y trabajos que hechos del pesar están en el origen de Pablo Müller, hay alegrías y deseos que convertidos en dicha le pertenecen y explican.

Diego La Matina, hijo de Vicenio y Francesca di Gasparo, fue bautizado en la iglesia de la Anunciación de Racalmuto, en la isla de Sicilia, Italia, el 15 de marzo de 1622.

Juan López de Cisneros fue bautizado tal vez en la iglesia de San Esteban o en la iglesia de Santa Maria de Colaña en Castromocho entre 1585 y 1586, cuando nació quien fuera a matarlo tenía 37 años.

Felixa Pineda López nació el día diez y siete de Noviembre de 1896, en la calle Mayor en el número quince a las once de la mañana, en Castromocho.

Leonardo Sciascia nació el 8 de enero de 1921 en Racalmuto y escribió Muerte de un inquisidor, sobre las razones por las que Diego La Matina, de la orden de la reforma de Agustín también llamados los padres de la Virgen de la Roca, estaba preso de la inquisición en abril de 1657. Ese día Felixa tenía 25 años y  amamantó a su segundo hijo de nombre José de cuatro meses de edad.

Diego de La Matina hirió a Juan López de Cisneros Inquisidor Mayor del Reino de Sicilia con los grilletes que le tenían preso, golpeándole en la cabeza, los últimos días de marzo o los primeros de abril de 1657. Acababa de cumplir 35 años.

Aquí yace el licenciado D. Juan López de Cisneros, natural de Castromoncho en Castilla la Vieja, provisor y vicario general del obispado de Orense, collegial mayor del insigne colegio de San Idelfonso, universidad de Alcalá de Henares, y pariente de su fundador, fiscal y inquisidor apostolico de este reyno de Sicilia. Murió en el mismo exercitio de inquisidor a 4 de abril 1657, a los 71 de su edad. Fundó una capillania perpetua en esta capilla de que son patrones los inquisidores deste reyno.

Trasera de Santa Maria de Colaña en Castromocho por Pablo Müller en agosto de 2011

En la capilla española de la Gangia en Palermo (Sicilia) se encuentra la tumba de monseñor Juan López de Cisneros. En la lápida reza esta inscripción en castellano.

Cada fecha, cada nacimiento y cada muerte, son lugares ocupados por personas, constelándose como realidades y recuerdos, inquiriendo de nosotros una aceptación del pasado, a lo que respondemos con la búsqueda de explicaciones que no tenemos.

“La prudencia quiere que no se mente la soga ni en casa del ahorcado ni en la del verdugo”, dice Leonardo Sciascia citando a Stanislaw Jerzy Lec.

Sabemos de los errores que llevan a un hombre a la condición de verdugo, de las desgraciadas circunstancias que hacen que la víctima se encuentre en el camino del verdugo, de cómo se intercambian los papeles y del peso con que el papel escrito lastra el pasado. Leonardo Sciascia busca, sin lograrlo, el papel que aligere la “culpa” de Diego de La Matina, sin caer en el recurso de hurgar en las miserias del inquisidor muerto. Leonardo consigue, a pesar de su fracaso, la absolución de Diego en la voluntad de sus lectores.

Diego de La Matina murió asesinado por el Santo Oficio de la inquisición el 17 de marzo de 1658, en Palermo, quemado vivo. Llovía.



Muerte del inquisidor 
Sciascia, Leonardo
NARRATIVA (F). Novela
Junio 2011
Andanzas 763
ISBN: 978-84-8383-337-7
144 pág.
13,46 € (IVA no incluido)